Los nuevos jefes digitales

Según los datos de una reciente encuesta realizada por la plataforma de empleo Infojobs, el 22% de los trabajadores españoles tienen un jefe de menor edad que ellos. Este porcentaje aumenta al 54% entre los empleados mayores de 50 años. Los nuevos líderes, los más jóvenes, tienen unas características únicas que están suponiendo una fresca actualización de las empresas y que, según el portal, sólo tienen un inconveniente de cara a esos trabajadores más mayores. Estos opinan que en ocasiones se percibe la falta de experiencia o madurez. A grandes rasgos, los nuevos líderes conocen de primera mano el multitasking lo que se traduce en un modo de trabajo distinto, orientado a lograr objetivos y que niega el presentismo en la empresa puesto que su meta es remar hacia el éxito en equipo.

Los jefes jóvenes son personas muy formadas y, sobre todo, inquietas. Creen en la constante evolución y pocos son los que se conforman con el aprendizaje ya realizado. Se trata de un grupo que no para de formarse y que anima a los demás a seguir aprendiendo de uno u otro modo. De ahí también emana su manera de dirigir al equipo: su trato es cercano, conociendo nombre y apellido de sus subordinados y dejando la puerta abierta a cualquier diálogo e, incluso, trabajando codo con codo en el mismo espacio, eliminando las barreras físicas que marcan los despachos privados.

De igual modo han cambiado las reglas a la hora de vestir: el code dress que se marcaba antaño en el que la corbata y la chaqueta, en el caso de ellos, o los trajes de ejecutiva, en el caso de ellas, quedan atrás. Los jefes digitales no pierden la compostura a la hora de vestir pero han obviado las antiguas convenciones apostando por los vaqueros, los polos o camisetas y zapatos cómodos. La intención no es otra que seguir manteniendo su carácter cercano y jovial, sin perder la profesionalidad que demuestran con su trabajo diario. Pero, si tenemos que hablar de sus puntos fuertes, sin duda, nos quedamos con su gran conocimiento del mundo digital.

Ellos han sido testigos en su infancia de cómo internet y la tecnología ha ido evolucionando al mismo ritmo que ellos se convertían en adultos. Su dominio del mundo informático es admirable y siempre mantienen la mirada atenta a las nuevas tendencias tecnológicas. Además, mantienen una actitud natural ante la innovación y la creatividad. En resumen: se trata de una generación cien por cien digitalizada que, ante la crisis económica, decidió seguir formándose, completar estudios útiles para dar el empujón necesario a cualquier empresa en el ámbito digital y, además, personas cercanas con su equipo, hecho que repercute muy positivamente en cualquier organización que desee ganarse el prestigio tanto en el mundo digital como en su área laboral.

Ahora, con el futuro en sus manos, esperamos ver cuál es su evolución, cómo van a remar en el mundo empresarial y cómo lidiarán ante los nuevos cambios que la tecnología aún no ha revelado. Estamos seguros de que su energía y positividad serán las grandes bazas que jueguen a su favor.