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El mundo del transporte de mercancías siempre ha sido un territorio complejo. Cuando alguien pone todos sus esfuerzos para que algo salga bien, y aun así, por factores externos, puede salir mal, ese alguien probablemente sea un operario logístico y los factores, la meteorología, el tráfico…
Y cuando parece que las cosas no pueden ir a peor, lo hacen, y llega el transporte de mercancías más allá de la península. Ese, que, sin salir de nuestras fronteras, cruza mares. Hablamos, evidentemente, del nuestro, del Mar Mediterráneo. Y es que, por si no fueran pocos los contratiempos que pueden surgir en una logística por carretera, el riesgo añadido que implica una ruta marítima para alcanzar el archipiélago balear es sin duda superior.
Comúnmente se subestima la aparatosidad de esta ruta, por su cercanía en comparación a otras islas como las Canarias, o por la leve belicosidad mediterránea en comparación con el Atlántico. Pero no es así. El hecho de combinar tierra y mar en una ruta logística, implica el uso de una estrategia de transporte multimodal, lo cual se traduce en la necesidad de emplear más de un tipo de vehículo para transportar la carga desde su origen a su destino.
El uso de transporte multimodal introduce varias capas de complejidad que en muchas ocasiones no es percibido por el usuario final. Las mercancías deben ser transportadas en camiones hasta el puerto de salida en la Península, luego embarcadas en ferris o buques de carga hacia Baleares, y finalmente distribuidas en destino. Cada transbordo supone un nuevo desafío, al añadir puntos de potenciales retrasos y problemas de seguimiento.
No existe una fórmula humana para eliminar estos riesgos, pero sí para controlarlos. El secreto reside en las amistades. Es vital, entonces, contar con un partner logístico que conozca la ruta a la perfección y que entienda de los retos que supone un itinerario como este. Tan crucial como insuficiente, pues siendo esa la base también es importantísima la infraestructura y la dotación de ciertos recursos. Los principales puertos de salida hacia el mediterráneo están en Barcelona y Valencia, de esta forma, nuestro socio deberá contar un centro logístico de recibida, almacenaje y salida de mercancías en estas ciudades, que facilite el transporte intrapeninsular y transmediterráneo.
Repasando esta lista de exigencias que construyen la identidad del mejor partner logístico para la tarea, creamos el rostro e imagen de angel24:
En angel24 llevamos más de 45 años sirviendo de partner logístico de primera referencia en todo el archipiélago balear para aquellas empresas que necesiten hacer llegar su mercancía a las islas, y también, sacar esta de ellas.
Cumplir años no es sinónimo de hacerse viejo, no en nuestro caso. Cumplir años significa experiencia, significa aprender, quiere decir innovar, mejorar y crecer. También entender las nuevas tendencias y ponerse al día con estas. Adaptarse. Embarcarse en nuevos retos, sin miedo a triunfar en ellos.
Nuestro día a día consiste en facilitar a nuestros clientes tanto el transporte de mercancías hacia y desde Baleares, como la redistribución en última milla de estas. Contamos con distintos hubs logísticos por toda la isla de Mallorca, el resto del archipiélago y a nivel nacional. Trabajamos con los mejores: Balearia, Transmed y GNV. Controlamos la ruta a la perfección gracias a nuestras herramientas, recursos, flota, operarios, tecnología e infraestructura, que cumplen con los requisitos para ser la mejor opción en el mercado.
Etiquetas: Transporte Almacenaje Última milla
